Los pies son a menudo la base sobre la que se basa la vida. Cualquier actividad en la que utilice los pies, como caminar, correr y andar en bicicleta, requiere cierta estabilidad y equilibrio. Sin embargo, es necesario tener pies sanos para que no tengas que sentir dolor.
Cuidando bien tus pies podrás mantenerlos limpios, suaves y presentables, garantizando una buena salud y bienestar general.
La mejor manera de tener pies sanos es seguir buenas prácticas de higiene, comer bien y cuidar tu cuerpo.
Consejos para unos pies sanos
Lávalos regularmente
Lávate los pies todos los días con agua tibia y un limpiador suave. Incluso si no te duchas todos los días, tómate unos minutos para lavarte los pies en el lavabo o en la bañera.
Al lavar tus pies todos los días, mantienes tu piel limpia y brillante, previenes la aparición de olores, callos, infecciones, uñas encarnadas y así, mantienes tus pies sanos. pies sanos.
limpiarlos bien
Los pies deben limpiarse cuidadosamente para evitar la aparición de verrugas o micosis cutáneas (pie de atleta). Además, los pies deben estar muy secos entre los dedos, zona propensa a la proliferación de hongos.
Usa una crema hidratante
Mantener tus pies hidratados mantendrá tu piel suave y flexible. Después de lavarte y secarte los pies, masajéalos con tu crema hidratante favorita antes de ponerte calcetines limpios.
No te pongas crema hidratante entre los dedos de los pies. Esta área suele estar húmeda, lo que puede provocar una candidiasis.
caminar descalzo
Caminar descalzo te permite, además de reconectarte con el entorno, dejar que tus pies respiren y activen los 26 pequeños huesos que los forman, favoreciendo así una buena movilidad y una buena circulación sanguínea.
Eliminar los callos
Los callos son muy comunes y pueden causar dolor. Para protegerte o deshacerte de ellas, líjalas suavemente con una lija para ir eliminando poco a poco las durezas de la piel. Si persisten lo mejor es acudir al podólogo.
Córtate las uñas regularmente
Para prevenir las uñas encarnadas, las uñas de los pies se deben cortar con regularidad. Preferiblemente utiliza tijeras para uñas desinfectadas con alcohol o cortaúñas y corta las uñas cuando estén blandas con agua caliente para facilitar tu trabajo.
Evite usar zapatos demasiado ajustados
Los zapatos demasiado ajustados impiden la circulación del aire y favorecen la fricción, lo que puede provocar lesiones. El zapato debe ser lo suficientemente ancho para acomodar todos los dedos, especialmente si tu pie ya está deformado o tiene callos.
Usa tacones bajos
Los tacones altos son malos para tus pies. Comprimen y deforman los dedos, lo que favorece la desviación de la base del dedo gordo hacia afuera. Si necesitas usar tacones para trabajar, elige zapatos con un tacón máximo de 3 a 4 cm.
Exfoliar
Cuando nos hacemos una exfoliación corporal solemos olvidarnos de los pies. Esto es un error, porque la piel de los pies se vuelve cada vez más gruesa. Realizar un masaje de pies de 1 a 2 veces por semana permite una mejor renovación celular y afina la textura de la piel para pies sanos y suave.