Saber cómo organizarte en casa Ser más productivo es esencial. Después de todo, tu trabajo debe fluir de la mejor manera posible. Esto se debe a que cuanto más trabajas, más ganas.
Por lo tanto, continúa leyendo para saber más sobre cómo organizarte en casa.
5 pasos fundamentales para saber organizarte en casa
1) Calcula cuántas horas semanales requiere tu trabajo
De hecho, trabajar desde casa en ocasiones nos hace trabajar más de lo habitual. Por tanto, determinar el número de horas puede resultar muy interesante.
De esta manera, sabrás exactamente cuánto necesitas trabajar cada día para lograr tu objetivo diario o semanal.
2) Identificar compromisos de gestión personal, doméstica y familiar
Una vez que hayas aclarado tu horario de trabajo, también será útil tener claros tus compromisos personales para la gestión diaria de ti mismo, de tu hogar y de tu familia, para poder organizar la coordinación y entender cómo distribuir el trabajo.
Por ejemplo, si haces Pilates el miércoles por la tarde de 16 a 18 horas, sabes que no puedes considerarlo un horario útil para tu trabajo.
3) Estructura de días típicos
Los puntos 1 y 2 son los factores que componen nuestra semana: su suma nos permite comprender cómo podemos distribuir y dividir el trabajo entre los distintos días laborables.
Considere los otros factores personales importantes:
- ¿Cuáles son mis debilidades mientras trabajo?
- ¿Tomo descansos con frecuencia o tengo dificultades para realizarlos?
- ¿A qué hora del día soy más productivo? ¿Temprano en la mañana o última hora de la tarde?
- ¿Cuáles son los momentos de relajación a los que no quiero renunciar? (larga pausa para el almuerzo, retransmisión televisiva…)
De esta forma tendrás acceso a la organización y duración de los descansos y tendrás una visión completa de cuánto y cuándo trabajarás cada día.
4) Dividir el trabajo en sus diferentes tipos
Es poco probable que el trabajo en su conjunto sea el mismo: ciertamente hay algunas tareas que requieren nuestra mayor atención y otras que podemos realizar incluso con un umbral de atención más bajo.
Podemos guardar estas últimas cosas para cuando seamos menos eficientes y menos concentrados, o podemos pensar en hacerlas mientras estamos hablando por teléfono con alguien o escuchando música o la televisión de fondo.
Otra cosa útil: la comunicación que se puede gestionar en el tiempo libre, o correos electrónicos, mensajes o llamadas telefónicas que se pueden realizar mientras estamos en el transporte público o mientras esperamos que el niño salga del colegio.
5) No te descuides ni a ti ni a la casa
La idea es considerar que la jornada laboral se desarrolla fuera de casa: esta simulación lleva a tener más cuidado con nosotros mismos y más orden en el hogar, que es también nuestro lugar de trabajo.
- Cuídate
El propósito mágico de vestirnos por la mañana: tenemos la libertad de no usar traje y por lo tanto otro traje cómodo también servirá, siempre y cuando no trabajes en pijama en la cama porque no es eficiente y si surge una emergencia. , estarías casi listo para partir.
- la casa en orden
De hecho, un ambiente desordenado también traerá caos a tu cabeza. Así que al menos mantén las apariencias.