El metabolismo básico y el gasto energético son los puntos clave a entender para controlar la dieta y el peso. Al fin y al cabo, ¿quién no ha intentado alguna vez perder peso sin comprender los principios básicos de la nutrición y sin saber realmente qué cambiar en su dieta?
¿Qué es el metabolismo basal?
La tasa metabólica basal, o metabolismo basal, también se denomina gasto energético en reposo.
De hecho, todos los procesos que ocurren en tu cuerpo cuando estás en reposo, la respiración, la renovación celular, el mantenimiento de la temperatura corporal o incluso los latidos del corazón, tienen como resultado el gasto de calorías.
Las calorías consumidas en reposo se pueden distribuir de la siguiente manera:
- El funcionamiento del cerebro consume alrededor de 20%.
- El corazón que late las 24 horas del día consume entre 15 y 20%.
- El hígado, que también funciona en reposo, aporta 15-20%.
- Los riñones, los pulmones y otros tejidos consumen alrededor de 10-15%.
- Los músculos constituyen 20-25% del metabolismo basal total en reposo.
Todos lo hemos visto en Internet: “quédate 2 horas frente al televisor y pierdes 100 calorías”. ¡Le encantará saber que este hecho no es del todo erróneo!
¿Pero realmente crees que sentarte en el sofá compensará la pizza que comiste en el almuerzo? ¡De ningún modo!
¿Cómo funciona el metabolismo?
En pocas palabras: cualquier cosa que no sea grasa o hueso en tu cuerpo usa energía cuando estás en reposo. El funcionamiento de tus órganos, el hecho de hacer girar tu cerebro, pero especialmente tus músculos, crean dos procesos en tus células:
- Anabolismo: este proceso consume energía. Para lograr este resultado, nuestro cuerpo llevó a cabo varias reacciones que resultaron en la formación de nuevas moléculas (para permitir la regeneración del tejido muscular, por ejemplo).
- Catabolismo: por el contrario, este producirá energía. En esta ocasión nos encontramos con el proceso inverso. Esta energía se obtiene destruyendo diferentes moléculas de tu cuerpo.
Estos dos últimos procesos son fundamentales para el buen funcionamiento de tu organismo. Ocurren dentro de la masa magra (cualquier cosa que no sea grasa) de su cuerpo.
En otras palabras, ¡tu grasa no quema calorías! Por eso, como veremos más adelante, cuanto más aumentas tu masa muscular a expensas de tu masa grasa, más energía gastas en reposo.
Los principales factores que afectan el metabolismo.
Para calcular su tasa metabólica basal, que es la cantidad de calorías que necesita para mantenerse con vida, hay cuatro factores a considerar:
- Género
- Peso
- Tamaño
- Edad
En definitiva, una persona de unos treinta años, con una importante masa muscular, necesariamente quemará más calorías en reposo que una persona de unos sesenta años y que mide 1,65 m. De hecho, nuestro gasto calórico será mayor si tenemos más células que alimentar.
Tenga en cuenta, sin embargo, que el resultado obtenido puede variar. De hecho, una persona que pesa 70 kg, con mucho músculo y poca grasa, no obtendrá los mismos resultados que una persona que tiene mucha grasa.
La realidad será muy distinta, pues quienes tienen más masa muscular gastarán más en reposo que quienes tienen más masa grasa.
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