Protege tu corazón – 5 alimentos efectivos

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Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. El cuerpo sufre ataques diarios que acaban agotando el sistema cardiovascular. Por lo tanto, comer alimentos que sean eficaces para protege tu corazón puede ser realmente útil.

Alimentos para proteger tu corazón

Almendra

Varios estudios clínicos muestran que el contenido de fitoesteroles en las almendras a razón de 34 mg por 30 g reduce la concentración de colesterol "malo" (LDL) en el cuerpo.

El colesterol alto puede causar problemas cardíacos porque el colesterol “malo”, después de irrigar los órganos, se deposita en las arterias y, en caso de exceso, puede obstruirlas.

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Según datos epidemiológicos, una ingesta diaria de 30 g de almendras reduciría el riesgo de enfermedad cardiovascular en 45%.

La vitamina E contenida en las almendras (7,5 mg de vitamina E por 25 almendras es la mitad de la recomendación diaria de vitamina E) también ayudaría a combatir las enfermedades cardiovasculares previniendo la formación de coágulos sanguíneos. 

Cereza

Gracias a su contenido en antocianinas (350 a 400 mg por 100 g de fruta), las cerezas se encuentran entre las frutas que ayudan a protege tu corazón. Las antocianinas son compuestos fenólicos que actúan como pigmentos y dan a las cerezas su color rojo.

También tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres, compuestos que dañan las células del organismo y que serían responsables de la aterosclerosis, es decir, la presencia de placa en las paredes de las arterias que dificulta el flujo sanguíneo y puede provocar trastornos cardiovasculares.

Garbanzo

Además de favorecer la saciedad y ser bajos en calorías con 163 kcal por 100 g, los garbanzos son un buen aliado para las personas con diabetes. De hecho, la diabetes aumenta de 2 a 4 veces el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Los garbanzos tienen una carga glucémica baja, lo que es un método de cálculo que tiene en cuenta la cantidad de hidratos de carbono, pero también la calidad.

Un nivel de azúcar en sangre demasiado alto aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral al bloquear los vasos sanguíneos.

Los garbanzos tienen propiedades antioxidantes, gracias a su contenido en manganeso y cobre, nutrientes que ayudan a reducir el efecto de los radicales libres en el proceso de oxidación de las células del organismo.

Cerdo

100 g de carne de cerdo contienen 3,6 g de grasa, incluidos 1,2 g de ácidos grasos saturados, 1,4 g de ácidos grasos monoinsaturados y 0,3 g de grasa poliinsaturada.

Los niveles de ácidos grasos esenciales (omega-3) de la carne de cerdo, por tanto, la convierten en una carne con cualidades nutricionales más importantes que las de la ternera o el cordero.

Consumir carne de cerdo permite combatir el exceso de colesterol “malo” en el organismo, aumentando el nivel de lípidos que desalojan el colesterol depositado en las paredes de las arterias y los eliminan.

Un exceso de colesterol “malo” puede provocar trastornos cardiovasculares. Con sólo 162 kcal por 100 g, la carne de cerdo también es baja en calorías en comparación con la ternera (252 kcal por 100 g de carne) o el pollo (173 kcal por 100 g de pollo).  

Caballa

El contenido de omega-3 de la caballa la convierte en un verdadero aliado para protege tu corazón.

Con 1,2 g de omega-3 de cadena larga (EPA y DHA) por ración de 100 g, la caballa proporciona al organismo más del doble de la ingesta diaria recomendada de EPA y DHA por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Varios estudios han demostrado que consumir ácidos grasos omega-3 reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Estos ácidos grasos, que actúan sobre la elasticidad de los vasos, la presión arterial y tienen propiedades antiinflamatorias, permiten combatir la formación de coágulos sanguíneos.

La caballa tiene virtudes antioxidantes ya que es rica en selenio. Este mineral previene la formación de radicales libres en el organismo. El exceso de radicales libres contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares porque se deterioran especialmente en los glóbulos rojos.

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