A veces perder peso no es el verdadero problema. Es mucho más difícil para muchos. mantener el peso despues de la dieta
Especialmente en las dietas estrictas, el temido efecto acordeón aparece rápidamente: los kilos vuelven a las caderas en un instante, a veces incluso más que antes de la dieta.
¿Cómo surge el efecto acordeón?
Forma parte de casi todas las dietas: el efecto acordeón. Describe un fenómeno que quizás hayas experimentado: después de hacer dieta, los kilos perdidos regresan a tus caderas más rápidamente de lo que piensas.
El efecto acordeón aparece cuando nos ponemos a dieta, pero luego volvemos a la dieta anterior. Si estamos a dieta nuestro consumo energético es menor de lo normal y además se corre el riesgo de perder no sólo grasa, sino también masa muscular.
Esto es fatal para una pérdida de peso permanente: la pérdida de masa muscular reduce nuestras necesidades energéticas después de hacer dieta, y si después volvemos a comer o incluso con un ligero exceso de calorías, esto conduce inevitablemente a un aumento de peso.
Este efecto es especialmente visible en las dietas estrictas y en las curas detox de zumos, en las que se consumen muy pocas calorías.
Sin embargo, nuestros hábitos son aún más decisivos. Si después de la dieta nos volvemos a comportar como antes (comemos poco y no nos movemos), la dieta será en vano.
Nutrición adecuada para mantener el peso.
Durante unas semanas evitas todo lo que más te gusta y comes muy poco del resto de alimentos permitidos. Sin embargo, después de alcanzar tu peso ideal, vuelves a comer todo lo graso que existe y que tanto te gusta.
Desafortunadamente, este es un gran error de mantenimiento del peso que muchos cometen después de una dieta exitosa. Su objetivo debe ser un cambio de dieta a largo plazo. Se necesita tiempo para cambiar tus hábitos alimentarios, pero a la larga lo conseguirás.
La mayoría de las veces, los alimentos naturales deberían estar en el menú, de acuerdo con la filosofía de una alimentación saludable.
Eso significa: verduras, frutas, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras, frutos secos, semillas y grasas buenas. Estos alimentos integrales proporcionan a tu cuerpo energía, fibra y muchos nutrientes saludables, como antioxidantes.
Evite los carbohidratos vacíos en los dulces y productos de harina blanca. Proporcionan energía pero casi ningún alimento saludable. Son mejores los productos integrales, ricos en minerales, las legumbres y pseudocereales, como la quinoa y el amaranto, que son ricos en hidratos de carbono complejos.
Además tienen otra ventaja: la fibra. Ayudan a regular nuestra hambre y saciedad y son esenciales para una digestión saludable.
Los alimentos ricos en fibra también son las verduras, las patatas, la avena, los frutos secos, las semillas de chía y los tubérculos.
Otro cómplice en la lucha contra los kilos es la proteína. Los alimentos ricos en proteínas no sólo te llenan mejor, sino que también ayudan a desarrollar y mantener la masa muscular.
También podemos aprovechar el efecto térmico de las proteínas en el mantenimiento del peso: casi 25% de las calorías consumidas en forma de proteínas se utilizan para la digestión. Esto significa que queman calorías tan pronto como se digieren.
